• El Nrf2 es una proteína que está en cada una de nuestras células y que se va desactivando después de los 20 años, provocando estrés oxidativo, inflamación y envejecimiento. Es incapaz de moverse o funcionar hasta que es liberado por un activador Nrf2. Una vez liberado migra al núcleo celular y se une al ADN en la ubicación del elemento de respuesta antioxidante (ARE), o también llamado elemento antioxidante de respuesta humana (HARE) que es el regulador maestro del sistema antioxidante total que está disponible en todas las células de los seres humanos.

• Este acto de equilibrio puede quedar interrumpido a medida que uno envejece generando un daño celular, este daño es conocido como estrés oxidativo y se acompaña de la producción de radicales libres. El estrés oxidativo y el daño de los radicales libres asociados, contribuye a la progresión de cientos de enfermedades y síntomas de envejecimiento. La vejez trae consigo un aumento de los marcadores de estrés oxidativo y una variedad de enfermedades relacionadas con la edad, como: la aterosclerosis, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la artritis, las cataratas, la osteoporosis, la diabetes tipo 2, la hipertensión y las enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Todas estas enfermedades se han caracterizado por la evidencia de un aumento del estrés oxidativo. Al estimular la capacidad de nuestras células envejecidas para activar y modular el Nrf2, se logra restaurar y mejorar la capacidad de nuestro cuerpo para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo. Cuando se activa el Nrf2 en el organismo, este entra en el núcleo de la célula y activa más de 3,000 genes de los 20.000 que tenemos. Estos genes permiten a las células sobrevivir en los diferentes tipos de estrés, especialmente el estrés oxidativo, que se produce cuando los radicales libres y otros oxidantes abruman las enzimas antioxidantes naturales del cuerpo. Al activar el Nrf2, te ayuda a producir tus propios antioxidantes, en otras palabras, enciende la fábrica natural de antioxidantes primarios (superóxido dismutasa, glutatión peroxidasa y catalasa) dentro de cada célula, logrando eliminar 1.000.000 (un millón) de radicales libres cada segundo