Cómo motivarse para hacer ejercicio. Primeros pasos (Recuerda que lo harás por Salud) Primera tarea debe ser elaborar un plan de acción. Organiza cuántas horas de ejercicio harás por día y cuántos días a la semana así podrás planear tu semana en función de esto. Hazte el tiempo necesario para entrenar aunque sea difícil, es la clave para ejercitar tu cuerpo y mejorar tu salud. Evite el sobreentrenamiento y busques llegar a tus objetivos sin esforzarte en exceso. La fatiga y el cansancio pueden ser un obstáculo para la constancia y las ganas de entrenar. Variar el ejercicio, pues si todos los días realizas el mismo entrenamiento, terminarás por aburrirte. Alterna actividades y renuévalas, pues la expectativa de algo nuevo es una gran motivación para hacer ejercicio. No olvides divertirte. Por más que tengas metas en tu entrenamiento, piensa en eso que disfrutas hacer: cardio, baile, yoga, pilates etc. Las opciones son muchas y si priorizas algo que te divierte, no tardarás en moverte. Recuerda la razón por la que te ejercitas. Recordar esa razón por la que empezaste con el ejercicio es un buen ejemplo de motivación para hacer ejercicio. Un pantalón que no entraba, no poder subir las escaleras sin agitarte, la preocupación por tu salud o el amor por el fitness. Cuando te falten las ganas, piensa por qué empezaste a entrenar y pregúntate si quieres volver a enfermar En grupo es mejor. A veces la mejor motivación viene de otras personas. Prueba clases de entrenamiento en grupo o júntate con amistades para ejercitarte. Los ánimos del resto te ayudarán a seguir adelante y, cuando menos lo esperes, estarás entrenando todos los días. Escribe cómo te sientes después de entrenar Nada es mejor que la sensación de lograr un objetivo, sentir la energía corriendo por tu cuerpo y la satisfacción de terminar un día de ejercicios. Registra esa emoción de logro para que puedas leerla cuando necesites un empujoncito. Esto es ideal si buscas motivación para hacer ejercicio a diario. Establece microdesafíos. Otro buen método es proponerte pequeños desafíos: correr medio kilómetro más, hacer otras cinco repeticiones, sostener la posición otro minuto más. Esto servirá para mantener tus objetivos en lo inmediato y sentir la satisfacción que mereces por tu esfuerzo. No olvides los desafíos a largo plazo. Los desafíos a largo plazo también son importantes, pues te permiten mantener una rutina por más tiempo. Si buscas motivaciones para bajar de peso, fija una meta de peso y talla ideal, y trabaja para conseguirla. Los pequeños resultados diarios te impulsarán hacia ese objetivo final. Practica tu deporte favorito. La mejor forma de motivarse para hacer ejercicio es encontrar ese deporte que te encanta . Si practicas lo que te gusta, será más fácil levantarse de la cama para comenzar a mover el cuerpo. Incluso te ayudará a completar esos ejercicios que no te gustan si implican rendir mejor en tu entrenamiento. Registra tu progreso. Ya sea que busques motivación para hacer ejercicio en casa o en algún otro sitio, es indispensable registrar el progreso. ¿Cómo no seguir entrenando si ves los resultados que tanto querías? Esto no solo mantendrá tus ánimos arriba, sino que te permitirá encontrar los ejercicios aeróbicos y anaeróbicos que mejor funcionen para alcanzar tu objetivo fitness. Haz un seguimiento de tus mejoras. Puedes utilizar rotuladores o bolígrafos de colores para destacar en un calendario esos días en que realmente te comprometiste con el ejercicio. Ver todo coloreado mantendrá tu motivación. Incluso puedes premiar tu constancia mediante pequeñas recompensas. Registra tu rutina. Anota día a día cuánto tiempo entrenaste, cómo fue tu resistencia, si lograste realizar un ejercicio que antes no podías hacer, si levantaste más peso o si levantar el peso habitual te costó menos esfuerzo. Con estos indicadores puedes revisar tu avance progresivo. Observa tu progreso. No solo te guíes por la balanza. Aunque bajar de peso sea tu objetivo, pon atención a cómo cambia tu cuerpo con el paso de los días y de los entrenamientos. Puedes tomarte fotos todos los días, además de controlar tu peso e ir revisando tus avances con precisión.